jueves, 1 de febrero de 2018

Analizamos el vestuario de Billy Eliot, el musical.




Hace unos meses que veo publicidad del musical de Billy Eliot por todas partes, (redes sociales, Tv, revistas…) así que me puse a investigar si saldrían de gira, pero para mí desdicha no es así. Por lo que he podido leer en www.billyelliot.es dadas las características de la puesta en escena, solo se puede disfrutar en el Teatro Alcalá de Madrid, descartando la posibilidad de ofrecer el espectáculo en gira.

Un musical que ha estado cuatro años en Brodway y once años en Reino Unido bien se merece una escapada a Madrid para poder disfrutarlo, aun así, necesitaba más argumentos para poder convencer a mis amigos a que me acompañaran, por lo que me puse a preparar concienzudamente mis argumentos…..


Un musical que ha estado cuatro años en Brodway y once años en Reino Unido bien se merece una escapada a Madrid para poder disfrutarlo, aun así, necesitaba algo mas para poder decirme a comprar las entradas y no dejarlo en únicamente en mi lista de deseos, por lo que una vez leída la sinopsis del espectáculo no pude dejar de analizar el vestuario.


El musical narra la historia del joven Billy, nacido en una ciudad del norte de Inglaterra en la que los hombres practican el boxeo y trabajan en la mina.

Ninguno de ellos baila ni alberga ambiciones de presentarse a la Royal Ballet School, pero Billy es diferente.

El vestuario de BILLY ELLIOT sigue en todo momento una línea muy definida por las circunstancias del contexto de la historia: invierno en un pueblo inglés, personas de clase obrera en un momento muy complicado marcado por las huelgas de los mineros. Sin embargo, cada parte de la historia lleva de forma natural a un tipo de prendas que su creadora, Ana Llena, Directora de Vestuario, ha sabido captar a la perfección.


Criado por un padre viudo, sin el cariño de una madre, a Billy no le gusta el boxeo pero está cautivado por la gracia y la maravilla del ballet.

Con férrea determinación luchará para alcanzar sus sueños, devolviendo la unión a su familia y la fe a una comunidad devastada por el convulso final de la industria minera británica.


Hay, un momento de ensoñación muy especial y casi podríamos decir que mágico: el número de ‘Shine’ (‘Brillar’) de la Señorita Wilkinson. El sueño del musical.

Aquí entran en escena los tutús, diseñados y creados por Ana Llena e Iñaki Cobos (bailarín profesional especializado en el diseño de tutús).

Boceto de vestuario de Billy Eliot.

Los tutús podrían parecer una simple prenda de un número más, pero que tienen detrás toda una historia que os va a sorprender. ¡No os perdáis detalle!

Las niñas realizan un cambio rapidísimo de vestuario, en solo ¡30 segundos! En pleno ensayo, pasan a realizar un número con una iluminación diferente, tan vistoso y divertido que podríamos decir que es casi de music hall. La música no es de ballet clásico, y por ello los tutús se adaptan a algo mucho más cercano al mundo de variedades, que responde en color y en brillo a lo que dice la canción en ese momento.

Hay una gran variedad de niñas: para dar vida a los 8 personajes femeninos cuentan con un equipo de 40 niñas. Y son un elenco muy variado. Como es lógico, las tallas entre las niñas varían bastante (distintas alturas, pesos y edades) pero era necesario conseguir unas prendas que se adaptaran a varias de ellas.. ¿Cómo lo han conseguido? Utilizando tejido elástico que ofrezca amplitud de tallas, y sin ningún tipo de cierre (ni cremalleras, ni botones…) para que sea posible hacer el cambio en esos 30 segundos.


En escena se pueden ver 8 tutús cada vez, pero para darle a la escena mayor riqueza visual, ninguno es igual que otro: hay una combinación que va del rojo al naranja, y todos tienen diferentes adornos.



La duración del musical es de 2 y media y cuenta con un entreacto. Las entradas para el musical de Billy Eliot las he comprar en esta web https://www.billyelliot.es/entradastd